lunes, 2 de mayo de 2011

Y la velocidad aminoró

Últimamente se habla mucho sobre el AVE, coloquialmente conocido por dicho nombre, el AVE se a convertido en sinónimo de tren rápido, ya que AVE es una marca comercial de un tipo de ferrocorril, tren de alta velocidad española, al igual que Alaris, Alvia, Euromed. Son simples nombres comerciales, pero que globalmente el AVE se le ha asociado a toda la infraestructura y superestructura que es una LAV (línea de alta velocidad), el AVE se le consideraría TAV (tren de alta velocidad).

Pero esta no es la cuestión. Poco a poco tras el despertar del sueño en el que se había montado la sociedad en los tiempos de bonanza especulativos, don la gran partícipe y beneficiaria de estas faraónicas obras ha sido la casta política de España, del AVE para todos y aeropuertos para todos, se están dando cuenta ellos mismos, y sobre todo los ciudadanos de que no era todo tan bonito como parecía. Encontrándose eventualmente aeropuertos sin aviones(1,2,3,4,5) o estaciones de trenes sin trenes o casi sin ellos construidas en medio de la nada (6,7,8) y una escasa o incorrecta planificación de líneas o prioridades de dudoso acierto (9,10) como el caso del corredor del mediterráneo, el más importante y el último en desarrollarse.

El resultado del poco uso o mal uso de las infraestructuras, a parte de su debida colocación para su optimo uso, que eso tambien da mucho que hablar, sobre la situación de las infraestructuras en puntos políticos y no en puntos estratégicos logísticos. Es debido a las compañías que operan el servicio.

En el caso del Ferrocarril:

Actualmente el sector está en un proceso de liberalización, dándose el primer paso de la separación entre gestor de infraestructuras, es decir, plataforma ferroviaria (líneas de ferrocarril) y estaciones (antiguamente GIF, actualmente ADIF) y gestor de servicios (RENFE). Para el 2012 se contempla la liberación total del sector con la entrada de empresas que puedan competir con el actual monopolio.

A día de hoy donde más se ha notado el efecto ha sido en el transporte de ferrocarril, que desde se liberación y la mejora de la red se ha producido un aumentos en diversos corredores de mercancías (1,2), a las múltiples concesiones otorgadas para operar en la red (3). La liberación del ferrocarril de mercancías ha sido un gran ejemplo lo que puede dar de si una buena competencia de servicios con una pequeña mejora en la red. Pero ha destacar de que España está a la cola en transporte de ferrocarril (4).
Debido a la poca inversión en este sector que ha sido olvidado en las partidas presupuestarias, siendo clave para la mejora de la competitividad de las empresas. Se ha facilitado el transporte masivo por carretera, con las problemas que provoca, contaminación, saturación de vías viarias y un sector muy sensible por el precio del petróleo.


Respecto al ferrocarril comercial de pasajeros esta a la espera de la entrada de competidores como ya se ha dicho, hace poco se aprobó la primera licencia de operatividad pero no de circulación. Debido a este hecho RENFE se encuentra en una situación de monopolio, en el que fija precios nada competitivos. Dando un escaso uso a las nuevas y carísimas LAVs. Trasportando literalmente aire, trenes vacios (1), ya que solo le interesa tener beneficio operativo y no ofrece servicio público de transporte al alcance de todos. Reduciendo tarifas de descuento para obtener más beneficio con menos pasajeros (2).

Renfe sigue anclada en tiempo de monopolio, con un sistema de tarificación obsoleto al igual que el sistema de venta y de gestión de pasajeros haciendo prácticamente imposible los transbordos de líneas, aumentando tiempos de viaje para prevenir retrasos (conocido como colchones de tiempo), ya que aún no se ha propuesto competir seriamente con el avión.
Hay que matizar, que por normativa europea está esta prohibida la subvención al ferrocarril de larga distancia (*), no ocurre lo mismo con el avión...


En el caso del Avión es algo mas hard:

Este es un caso raro, que esta sin regular, como ya se ha contado antes, el gran florecimiento de aeropuertos en todas o casi todas las comunidades autónomas, ya sea por un interés u otro.
Cuando se habla de servicio aéreo en estos tiempos se habla de Ryanair, ya que si dicha compañía no opera en un aeropuerto se teme de su viabilidad.
Las tramas que utiliza dicha compañía son de dudosa etica. Ya que dependiendo de las subvenciones que le otorguen operara o no en dicho destino. Y si no obtiene la subvención se marcha a otro aeropuerto que si que se la den (1,2). La subvención implica que se le paga por cada asiento no ocupado o se le paga por cada asiento ocupado, dependiendo el caso, de ahí de que a veces regale los billetes.


Este sector está sin regular por la Unión Europea, ya hay procedimientos para ello. Ya que se producen situaciones curiosas como la competición en el trayecto Alicante-Madrid entre Renfe y Ryanair, la primera sin poder estar subvencionada y la otra sí. Dando lugar a una no competencia de mercado, siendo manipulada con dinero público y jugando con ventaja sobre la otra.

En definitiva una buena regulación en las subvenciones y construcciones, y una competencia real en el sector ferrocarril, o no necesaria competencia ya que en Inglaterra su liberalización fue un desastre y salieron perdiendo los ciudadanos, pero caso a seguir Francia con la sncf, o como JR un modelo a seguir en la gestión de ferrocarriles. Es decir un cambio de rumbo hacia los tiempos y las necesidades en los tiempos que corren.

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